Raimundo de Madrazo: María Guerrero como Doña Inés, 1891 |
El personaje de Don Juan es una creación española. Según parece
fue Tirso de Molina el creador definitivo del personaje, que ya tenía algunos antecedentes
en la tradición literaria, en su obra El burlador de Sevilla y convidado de piedra de 1630.
Pero, como mencionamos antes, la versión más popular en los
escenarios españoles es Don Juan Tenorio,
de Zorrilla, escrita en 1844, que tiene un final muy distinto al de las versiones
anteriores, en las cuales el burlador es castigado:en obra de
Zorrilla, que se inscribe en el Romanticismo, el seductor es redimido por el amor puro y verdadero de Doña Inés.
En este enlace se puede leer un breve resumen con algunos
fragmentos del Don Juan Tenorio de Zorrilla:
http://www.edu.xunta.es/centros/iesponteceso/system/files/ARGUMENTO+Y+FRAGMENTOS+DEL+DON+JUAN+TENORIO.pdf
Esta obra se hizo tan popular que algunas de sus redondillas más
famosas, conocidas por todos, han sido parodiadas en incontables ocasiones. Un
ejemplo: “¿No es verdad, ángel de amor/que en esta apartada orilla/se ha cagado
una chiquilla/y hasta aquí llega el olor…?”http://www.edu.xunta.es/centros/iesponteceso/system/files/ARGUMENTO+Y+FRAGMENTOS+DEL+DON+JUAN+TENORIO.pdf
Otra parodia del Tenorio es la realizada por el cómico mexicano
Roberto Bolaños, alias Chespirito, de la que podemos ver un fragmento en este
enlace:
DON JUAN:
¿No es verdad, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
los camiones de la villa
van frenando con motor?
Y la gente que pasea
por la ciudad todo el día,
¿no es verdad, paloma mía,
que están respirando smog?
El trabajo
de redacción de la semana consiste en escoger un fragmento de Don Juan Tenorio,
de al menos 16 versos (cuatro redondillas), y realizar una parodia, o sea,
una versión humorística. Por supuesto, ha de estar, como la obra original,
escrita en verso. Quien lo desee, puede hacerlo en colaboración con otro
compañero (solo uno), siempre que la escena sea al menos el doble de larga, es
decir, que tenga como mínimo 32 versos, y que intervengan en ella dos o más
personajes. Y, por supuesto de forma voluntaria, los que lo hagan así podrán
representarlo ante la clase . Mi sugerencia en tal caso es que utilicéis este fragmento de "la escena del sofá":
DON JUAN:
¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga, llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena;
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando el día,
¿no es cierto, paloma mía,
que están
respirando amor?
DOÑA INÉS:
¿Y qué he de hacer, ¡ay de mí!,
sino caer en vuestros brazos,
si el corazón en pedazos
me vais robando de aquí?
No, don Juan, en poder mío
resistirte no está ya:
yo voy a ti, como va
sorbido al mar ese río.
Tu presencia me enajena,
tus palabras me alucinan,
y tus ojos me fascinan,
y tu aliento me envenena.
¡Don Juan!, ¡don Juan!, yo lo imploro
de tu hidalga compasión
o arráncame el corazón,
o ámame,
porque te adoro.